Casi huimos de la lluvia, casi hacemos senderismo, casi nos volamos en un lago y casi dormimos donde no se puede. Pero oye, lo importante es que casi todo saliĂł bien.
en plena naturaleza 🌲
Hoy cruzamos media Francia, intentamos una excursiĂłn frustrada por la lluvia, vimos el famoso viaducto de Millau desde arriba y dormimos al lado de un menhir y un Cristo, como buenos galos devotos.
Viaje caro en autopista italiana, pero llegamos a Exilles: calles minĂşsculas, rĂo bonito y una fortaleza de cuento. Eso sĂ, el frĂo aquĂ te deja tieso hasta los bigotes.
¡QuĂ© dĂa de Navidad tan redondo! Exploramos Palmanova, juguĂ© con mi nueva pelota en la nieve y acabamos en un lugar tranquilo junto a un rĂo. ¡Una Navidad de pelĂcula!
¡Base aĂ©rea abandonada, aviones destrozados y tĂşneles oscuros! DespuĂ©s, lluvia, barro y un aviso naranja de nieve. ¡AsĂ de Ă©pico fue nuestro dĂa en el que pasamos de Bosnia y Herzegovina a Croacia!
Cruzamos de Montenegro a Bosnia-Herzegovina en el paso de frontera más rápido de la historia. Ahora estamos en un lugar tranquilo junto al rĂo... ¡y hoy es mi cumpleaños! Más detalles en otra entrada.
Paseo por la ciudad, hielo en el Parque Lovcen (patiné como un pro) y curvas infinitas hacia Kotor. Todo eso con vistas de fiordo y final tranquilo en la montaña.
De la niebla matutina a las luces de Navidad en Cetinje: carreteras nevadas, una autopista de lujo, Podgorica sin sorpresas y un monumento brutalista en Barutana. Dormimos sobre un monasterio, ¡vaya dĂa!
DĂa soleado, frontera nevada y un sendero Ă©pico. CorrĂ, saltĂ© y juguĂ© en la nieve. Descubrimos un monumento impresionante en Berane y acabamos charlando con locales. ¡Aventuras redondas y nevadas!
Subida al Monte Vodno con niebla y la imponente Cruz del Milenio. Cruzamos a Kosovo, paĂs nÂş 22 del año, con sorpresas: seguro obligatorio y ¡autopistas perfectas!
Exploramos la fortaleza de Tetovo, llena de ruinas, naturaleza y... ¡mierda de caballos! Después nos aventuramos hacia el cañón de Matka, con senderos, vistas y una zona tranquila para pasar la noche.
Despertamos con vistas de ensueño, exploramos la impresionante cascada de Duf, visitamos un monasterio brillante y un lago en la montaña, y acabamos perdidos en calles estrechas rumbo a la fortaleza de Tetovo. ¡QuĂ© dĂa!