Nos fuimos hasta Knivskjelodden, más al norte que el norte. Paseo de seis horas, monumento, faro y, al final del dĂa... ¡la famosa no-puesta del sol con 200 autocaravanas y 50 renos!
en plena naturaleza 🌲
Viajamos hasta el mismĂsimo Cabo Norte, pero no vimos nada. La niebla lo cubrĂa todo. Por suerte, encontramos un rincĂłn escondido con vistas, silencio… y una historia inesperada.
¡Hoy vimos una catedral en espiral que parece una galleta mágica, cruzamos media Noruega y acabamos durmiendo al lado de unas ruinas misteriosas que dan un poco de yuyu pero con vistas brutales al fiordo!
¡A las 3:30 salà a hacer pis y el fiordo casi se traga la cámper! Luego exploré búnkeres alemanes en una colina con vistas épicas y encontramos un rincón secreto junto al mar para dormir.
Hoy crucĂ© puentes altĂsimos, bajĂ© por un tĂşnel bajo el mar, explorĂ© iglesias, barcos y teatros en Tromsø, y acabĂ© el dĂa junto a un fiordo viendo a papi Edu bañarse como un loco.
¡Triángulo montañero en Senja! Subimos a Segla y Hesten con vistas de postal y sin multitudes. Luego otro ferry más. El final del dĂa: fiordo, silencio y siesta en modo deluxe.
Caminata hasta una playa salvaje, baño valiente de papi, excavaciones intensas de mi parte... y un final inesperado en un rincĂłn de paz junto a un lago, tras cruzar un pueblo que prometĂa más de lo que daba.
Escaleras infinitas en Reinebringen, pueblos con nombre de vocal (hola, Ă…), y un sitio tranquilo para dormir sin fiordos ni postureo, pero con mucho encanto.
¡Pasamos el CĂrculo Polar en ferry! Cola infinita, tres travesĂas, tĂşneles y fiordos… pero acabamos durmiendo en un rincĂłn del paraĂso sin multitudes.
Nos fuimos de Vega sin mirar atrás. Demasiado ruido, demasiada gente y cero charcos interesantes. Pero después de ferry, motos molestas y muchos kilómetros... encontramos un lugar secreto solo para nosotros.
Nos metimos en un ferry por los pelos, subimos una montaña agujereada, escapamos del camping improvisado de la isla Vega y acabamos en el paraĂso. Todo en un solo dĂa. ÂżA que mola?
Me prometieron playa y me llevaron a un charco con algas. Cinco horas de coche sin comida, cero pelotas y un puerto feo. Pero encontré barro y eso lo compensa todo. Casi.