Día 16: Valencia (El Palmar)

Nos despertamos en este aparcamiento tan bonito, cerca de la playa canina de Puzol. Mi papi preparó un desayuno (para él y para el tito Javi, no para mí) que me recordó de los desayunos que hacía mi abuela en Holanda.
Luego fuimos en coche, casi una hora, al pueblo El Palmar, a orillas del parque natural de la Albufera. Todo se parece bastante a Holanda, es decir es todo plano y hay mucha agua, y en el pueblo hay unos canales con pequeños barcos. El pueblo es muy pequeño, tiene quizás cien habitantes pero también doscientos restaurantes y en uno de ellos fuimos a comer paella. Nos sirvieron una variante con pato. No me dejaron probar el arroz pero los huesos del pato, ¡pa' mí! Ñam ñam ñam. Después de la comida (nos llevamos el sobrante de la paella en un doggy bag) volvimos a Valencia capital para descansar en un parque nuevo que están hacienda en los antiguos terrenos del ferrocarril. Se llama Parque Central (como en Nueva York) y es muy bonito, aunque la parte más bonito no pudimos ver porque los perritos no son bienvenidos.
Por la noche dejamos a tito Javi en su casa (mañana tiene que trabajar) y con papi Edu volvimos al mismo sitio, el aparcamiento de la playa perruna Puzol. Ahora solo hay unas cinco o seis auto-caravanas, pero sí hay millones de mosquitos. Dentro de la cámper estamos a salvo, es decir después de matar a todos los mosquitos que habían entrado.