🇮🇪 De Cork a Dublín con tito Joan
Dormí tranquilo en el bosque hasta que papi me llevó a Cahir y Cashel, donde los castillos me dejaron fuera del plan. En Kilkenny me resarcí jugando como loco con manzanitas caídas.
Exploramos Cork con su Mercado Inglés, catedral imponente y murales vibrantes. La tormenta nos alcanzó, pero seguimos hacia Scaragh Woods, un escondite mejor de lo esperado.
Entre chubascos esquivados, cafés con pastel, música de órgano y murallas en forma de estrella, descubrimos Kinsale de arriba abajo y cerramos el día con paseo por los bosques de Ballymartle.
Entre sirenas repentinas, barcos dormidos en el barro y senderos de bosque, el día guardaba su tesoro: el regreso de tito Joan, mi alegría hecha salto.