Midsund - Molde

Desde nuestro aparcamiento nocturno, arrancamos el motor de nuestro 4x4 y en solo 15 minutos ya estábamos en otro aparcamiento. ¿Por qué cambiar de aparcamiento, os preguntaréis? ¡Porque estábamos a punto de embarcarnos en una de las aventuras más perrunas y curiosas jamás vividas: las escaleras de Midsund! Este sendero, inaugurado en 2022, tiene una escalera hecha de piedras naturales, meticulosamente colocadas por sherpas de Nepal. ¡Y atención, son 3.292 escalones! ¡Sí, has leído bien! ¡Es como un gimnasio vertical!

Empezamos a 30 metros sobre el nivel del mar, y con cada paso, mi cola se movía con más emoción. ¡Estábamos subiendo al cielo! Finalmente, alcanzamos la cima de la escalera a 659 metros, pero la aventura no terminaba ahí. Desde ese punto, continuamos por un sendero que parecía hecho para cabras y superhéroes caninos, con abismos que hacían que mis orejas se levantaran de pura adrenalina, hasta llegar a la cumbre a 729 metros. ¡Todo un desafío perruno!

Para regresar, bajamos los mismos escalones. Sorprendentemente, el descenso fue menos agotador y mucho más hermoso. ¡Qué vistas! El paisaje era como una peli en 3D pero sin gafas. ¡Cada paso hacia abajo era una postal nueva!

Una vez de vuelta en el aparcamiento, nos dirigimos en nuestra casa con ruedas a un lugar secreto a solo cinco minutos, donde mi papi decidió darse una ducha al aire libre. ¡Sí, una ducha al aire libre, como un verdadero aventurero! Después, nos encaminamos hacia otro rincón de la isla Otrøya y subimos a un ferry que nos llevó a nuevas tierras. ¡Qué emocionante, un barco grande para nuestra pequeña casa rodante!

Al desembarcar, encontramos el lugar perfecto para descansar. Aparcamos en una zona natural junto a otras tres o cuatro autocaravanas. Aunque el sitio no es precisamente un resort de lujo, es perfecto para descansar nuestras patas cansadas después de una caminata tan épica. Y así, nos acurrucamos para una noche de sueño bien merecida, soñando con las próximas aventuras que nos esperan. ¡A dormir se ha dicho, que mañana será otro día de perriaventuras!