Día 101

Audio file

Si ayer no tenía mucho que contar... hoy menos todavía.
No tardé mucho en averiguar qué estaba pasando anoche. Justo cuando estaba durmiendo como un tronco, a la 1:30 de la madrugada sonó un despertador. Mi papi y mi tito comenzaron a recoger la cámper y en menos de media hora salimos en coche. Conducir de noche por esta ciudad es un poco espantoso, pero no fuimos muy lejos. Más precisamente, fuimos al aeropuerto de Tiflis que está a unos 20 minutos de nuestro aparcamiento. Y ¿por qué tuvimos que ir al aeropuerto a estas horas?. Pues, resultó que mi tito Joan vuelve a España, porque tiene que trabajar de vez en cuando. Después de esta excursión al aeropuerto volvimos al mismo aparcamiento y aparcamos en el mismo sitio, como si no hubiera pasado nada.
Bueno... os podéis imaginar que estoy bastante triste, o mejor dicho muy, muy triste, porque mi tito ya no está aquí. Y mi papi está igual. En todo el día no salimos del aparcamiento. Mi papi pasó su tiempo con las fotos etcétera, y yo pasé todo el día buscando a mi tito Joan porque pensaba que todo esto era una mala broma. Pero no, no lo encontré. Buuhuuu!
Solo por la noche tuvimos un momento más alegre porque nuestro vecino de Rumanía nos invitó a su "terraza". Había mucha gente: el vecino con su mujer y su niña de 4 años, una pareja joven de Francia y otra pareja joven de Alemania. Total, había muy buen rollo y nos lo pasamos bien.Y hubo otra sorpresa... una perra grande que nos visitó ayer había dejado dos cachorritos debajo de nuestro coche, para que los adoptemos. Se parecen mucho a mí cuando era cachorrito, pero son más grandes. Bueno... a mí no me gustaría que los adoptáremos y creo que a mi papi tampoco. Les gustan mucho a las otras personas pero dudo que se los llevasen. Entonces no sé que pasará con estos cachorritos y esto me da un poco de pena.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
2 + 10 =
Resuelva este simple problema matemático y escriba la solución; por ejemplo: Para 1+3, escriba 4.