Hoy hemos cruzado el estrecho de los Dardanelos, por lo cual hemos llegado a Asia. Es un gran día para mí, porque aunque ya he visitado 22 países, nunca había salida de Europa. Ahora puedo decir que soy un trotamundos, ¿no?
Qué bien dormimos anoche, allí en el sitio con vistas al mar. Por la mañana también bajamos a la playa pero había tanto viento que ni mi papi se metió en el agua. Yo no iba a nadar de todas formas, pero había traído mi pelota entonces pasé un buen rato en la playa.
Luego salimos en coche. Cogimos una carretera hacia el sur por una zona natural. Bueno, carretera... era entre carretera de grava y pista todo terreno. Menos mal que tenemos un coche tan bueno, porque por estos baches, pendientes y tramos de arena no se pasa con cualquier vehículo.
Después de media hora siendo machacado en mi aposento llegamos a la autovía. A mi papi no le gustan las autovías, dice que son muy aburridas, pero aquí no había mucho que elegir. Y a mí me venía muy bien porque incluso logré dormir un poquito.
El puente que atraviesa los Dardanelos es súper nuevo (se inauguró hace un poco más de un año, aunque se llama Puente Çanakkale 1915) y es súper grande. Eso sí, había que pagar 250 liras de peaje, un poco más de 10 euros.
Seguimos conduciendo por la autovía y vimos unos posibles sitios para pernoctar en la costa, pero ninguno de ellos nos gustó. Finalmente subimos al pueblo Güre, un par de kilómetros hacia el interior. Aquí hay un gran aparcamiento de tierra, pero por lo visto lo van a pavimentar pronto porque hay montones de piedras de pavimento por todos lados. La vista desde la cámper es muy bonita. Vemos los pueblos en la costa, el mar y más tierra en el horizonte. Tranquilo tranquilo no es, porque sobre las cinco vinieron muchos hombres que con un polvo blanco dibujaron líneas en el suelo. Será para marcar donde irán los caminos o aparcamientos. Creo que el diseño se ve un poco afectado por la presencia de nuestro coche, jijiji. ¿Lo veis en la foto?
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