Día 138

Audio file

Hoy os cuento una historia que se desliza más rápido que un hueso por el suelo de la cocina, porque, para serte sincero, hemos estado más tiempo en el coche que yo buscando mi pelota perdida.

Más de 200 kilómetros rodando por las carreteras de Armenia y Georgia. Hemos cambiado de país tan simplemente como quien cruza la calle para ir al parque de perros! Pero como ya habíamos visitado a los vecinos georgianos antes, no puedo considerarlo un nuevo país en nuestra ruta. Georgia, aquí ya habíamos dejado nuestra huella, literalmente.

Comenzamos el día tras una noche tranquila en el bosque, pero luego... ¡rumbo al coche! Hicimos una parada fugaz en una ciudad pequeña, donde mi papi alucinó con un monumento soviético. No sé qué le ven a esas reliquias del pasado, ¡pero allá él! Sin más dilación seguimos rodando en el coche.

La frontera fue la estrella fugaz del día. Resulta que en ese punto de no retorno, mi papi tuvo que hacer la fila de conductores, mientras que tito Joan y yo, los pasajeros del equipo, ¡fuimos por el carril de "niños, mascotas y quienquiera que no conduzca ningún vehículo"! Les juro que nadie me pidió mi pasaporte canino ni mi chip, así que, por unos momentos, fui el coche en cuatro patas.

Tras unos cuantos kilómetros más hicimos una parada para asegurar el coche, literalmente, porque contratamos el seguro obligatorio. Vamos, un trámite más en esta aventura en cuatro ruedas. Después continuamos por Georgia por una carretera que parecía sacada de un anuncio de coches, siguiendo un río que hacía el recorrido más pintoresco que una paleta de colores.

Llegamos al atardecer a Vardzia, una pequeña ciudad con un monasterio empotrado en la roca. ¿Adivinad qué? ¡Encontramos un lugar donde pasar la noche con vistas al mencionado monasterio! Claro, ya había otra cámper ocupando el sitio prime, pero ¿sabéis qué? Las vistas desde donde vamos a dormir son más espectaculares que un truco de magia canina.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
8 + 1 =
Resuelva este simple problema matemático y escriba la solución; por ejemplo: Para 1+3, escriba 4.