Después del colocón de ayer ya me he enterado para qué han servido todas estas visitas a la veterinaria tita Cristina. Me han limpiado toda mi dentadura, ya no tengo sarro y mi aliento ya no huele a bacalao fermentado. Ah, también faltan todos lo dientes incisivos de abajo pero esto apenas se nota y nunca los usaba de todas formas.
Dicen que para presumir hay que sufrir, pero merece la pena. Ahora comienza una nueva etapa en mi vida. Mira que brillantes están mis dientes.
Añadir nuevo comentario