False tranlations

La noche fue tan tranquila que ni me enteré de que estábamos aparcados justo donde se cruzan dos carreteras. Ni un solo coche con alma de rally nos molestó.

La noche fue tan tranquila que ni me enteré de que estábamos aparcados justo donde se cruzan dos carreteras. Ni un solo coche con alma de rally nos molestó.

Cuando nos despertamos, las otras campers ya se habían esfumado, como si las hubiera barrido el viento del norte.

Cuando nos despertamos, las otras campers ya se habían esfumado, como si las hubiera barrido el viento del norte.

Después de una noche sin ruidos, sin ovejas tocapelotas ni tractores con intenciones dudosas, nos despertamos tardísimo, como a las diez.

Después de una noche sin ruidos, sin ovejas tocapelotas ni tractores con intenciones dudosas, nos despertamos tardísimo, como a las diez.

This morning we started slowly, like a good sourdough starter.

Esta mañana arrancamos despacito, como las buenas masas madre.

Por la mañana, papi Edu se convirtió en electricista improvisado.

Por la mañana, papi Edu se convirtió en electricista improvisado.

Esta mañana tocaba paseo cultural para abrir el apetito.

Esta mañana tocaba paseo cultural para abrir el apetito.

Esta mañana nos la tomamos con más calma que un caracol con resaca. Entre desayuno, estiramientos, mirar las nubes (yo) y resoplar (Papi Edu), se nos pasó la mañana sin darnos cuenta.

Esta mañana nos la tomamos con más calma que un caracol con resaca. Entre desayuno, estiramientos, mirar las nubes (yo) y resoplar (Papi Edu), se nos pasó la mañana sin darnos cuenta.

El sitio donde dormimos anoche, cerca de Balleigh, era tan bonito que si fuera humano tendría cuenta de Instagram y haría yoga al amanecer.

El sitio donde dormimos anoche, cerca de Balleigh, era tan bonito que si fuera humano tendría cuenta de Instagram y haría yoga al amanecer.

Hoy por fin parecía que Papi Edu se levantaba un poquito menos hecho papilla. Todavía no está como para subir el Ben Nevis a la pata coja, pero al menos ya no parece un fantasma griposo.

Hoy por fin parecía que Papi Edu se levantaba un poquito menos hecho papilla. Todavía no está como para subir el Ben Nevis a la pata coja, pero al menos ya no parece un fantasma griposo.

No hay forma: el bicho ese que se ha metido en el cuerpo de Papi Edu sigue emperrado en quedarse. Llevamos días en modo hospital móvil, y hoy no fue distinto.

No hay forma: el bicho ese que se ha metido en el cuerpo de Papi Edu sigue emperrado en quedarse. Llevamos días en modo hospital móvil, y hoy no fue distinto.

Esto del catarro de Papi Edu parece el típico invitado pesado que se queda más días de lo que debería. Así que por la mañana, como llevamos haciendo últimamente, lo tomamos con mucha calma.

Esto del catarro de Papi Edu parece el típico invitado pesado que se queda más días de lo que debería. Así que por la mañana, como llevamos haciendo últimamente, lo tomamos con mucha calma.

La gripe sigue agarrada a papi Edu como una garrapata testaruda. La noche fue un desastre: tos, fiebre, vueltas y más vueltas. Así que yo, como perro solidario que soy, tampoco pegué ojo.

La gripe sigue agarrada a papi Edu como una garrapata testaruda. La noche fue un desastre: tos, fiebre, vueltas y más vueltas. Así que yo, como perro solidario que soy, tampoco pegué ojo.

Hoy papi Edu seguía regular, medio griposo, medio cansado, medio todo.

Hoy papi Edu seguía regular, medio griposo, medio cansado, medio todo.

Estos dos días los hemos pasado sin movernos ni un milímetro. Literalmente. Ni al Lidl, ni a un castillo, ni a un lago. Cero. ¿La razón? Pues que papi Edu está hecho polvo.

Estos dos días los hemos pasado sin movernos ni un milímetro. Literalmente. Ni al Lidl, ni a un castillo, ni a un lago. Cero. ¿La razón? Pues que papi Edu está hecho polvo.

Hoy fue un día raro… de esos que empiezan normal pero acaban con un torbellino de emociones.

Vandaag was een vreemde dag… zo eentje die heel gewoon begint, maar eindigt als een achtbaan van gevoelens.

Five Days Without Papi Edu

Cinco días sin Papi Edu. Sí, lo sé, suena fuerte. Y lo fue… al menos al principio. El primer día estaba como si me hubieran dejado en el internado de los perros buenos.

Por la mañana hacía buen tiempo, pero en la cámper no teníamos el cuerpo para celebraciones. Llamó Tito Joan, y su voz no traía precisamente golosinas.

Por la mañana hacía buen tiempo, pero en la cámper no teníamos el cuerpo para celebraciones. Llamó Tito Joan, y su voz no traía precisamente golosinas.

Por la mañana llovía, cómo no. Yo ya ni me inmuto: bostezo, me acurruco y sigo soñando con pelotas que botan solas. Pero a mediodía se aclaró un poco y decidimos salir en coche.

Por la mañana llovía, cómo no. Yo ya ni me inmuto: bostezo, me acurruco y sigo soñando con pelotas que botan solas. Pero a mediodía se aclaró un poco y decidimos salir en coche.

El viento por la mañana era tan fuerte que casi me despeina… ¡y eso que no tengo flequillo! Pero el sol brillaba y eso siempre es buena señal.

El viento por la mañana era tan fuerte que casi me despeina… ¡y eso que no tengo flequillo! Pero el sol brillaba y eso siempre es buena señal.

Por la mañana el cielo estaba tan gris como el alma de un gato mojado. Llovía a ratos, hacía fresquete y ninguno de los dos teníamos prisa por salir del edredón.

Por la mañana el cielo estaba tan gris como el alma de un gato mojado. Llovía a ratos, hacía fresquete y ninguno de los dos teníamos prisa por salir del edredón.

Nos habría encantado quedarnos más tiempo en nuestra parcelita soleada junto al mar, pero la realidad llamó a la puerta… y no traía ni comida ni espacio para aguas grises.

Nos habría encantado quedarnos más tiempo en nuestra parcelita soleada junto al mar, pero la realidad llamó a la puerta… y no traía ni comida ni espacio para aguas grises.

Hoy nos levantamos tarde. Bueno, “nos”, porque yo estaba despierto desde las ocho, pero Papi Edu se hacía el remolón en la cama.

Hoy nos levantamos tarde. Bueno, “nos”, porque yo estaba despierto desde las ocho, pero Papi Edu se hacía el remolón en la cama.

Nos levantamos tempranísimo, que es algo que detesto casi tanto como el pienso.

Nos levantamos tempranísimo, que es algo que detesto casi tanto como el pienso.

Dormimos muy tranquilos en nuestro rincón secreto entre montañas y barro, y al levantarnos el cielo nos sonreía: nada de lluvia.

Dormimos muy tranquilos en nuestro rincón secreto entre montañas y barro, y al levantarnos el cielo nos sonreía: nada de lluvia.

Salimos sobre mediodía del sitio donde habíamos dormido, y la verdad es que costaba irse.

Salimos sobre mediodía del sitio donde habíamos dormido, y la verdad es que costaba irse.