False tranlations

Dormimos de maravilla en nuestro rinconcito en medio del campo, sin más compañía que unos pájaros madrugadores y, por supuesto, los temidos miches.

Dormimos de maravilla en nuestro rinconcito en medio del campo, sin más compañía que unos pájaros madrugadores y, por supuesto, los temidos miches.

Anoche dormimos como angelitos, aunque con las orejas un poco gachas por el poco sueño. Pero al menos era sueño de calidad.

Anoche dormimos como angelitos, aunque con las orejas un poco gachas por el poco sueño. Pero al menos era sueño de calidad.

Hoy no ha habido castillos, ni estatuas de caballos gigantes, ni ruedas mágicas que suben barcos. Pero no os dejéis engañar… ¡ha sido un día especial!

Hoy no ha habido castillos, ni estatuas de caballos gigantes, ni ruedas mágicas que suben barcos. Pero no os dejéis engañar… ¡ha sido un día especial!

Dormimos la mar de bien, con el arrullo constante de la carretera de fondo. Os parecerá raro, pero a mí me relaja, como un río de coches que nunca se detiene.

Dormimos la mar de bien, con el arrullo constante de la carretera de fondo. Os parecerá raro, pero a mí me relaja, como un río de coches que nunca se detiene.

Esta mañana arrancamos con ritmo relajado, porque queríamos ver el momento glorioso en el que pasaban barcos por la esclusa.

Esta mañana arrancamos con ritmo relajado, porque queríamos ver el momento glorioso en el que pasaban barcos por la esclusa.

Hoy arrancamos con la elegancia habitual de un perro que ha dormido más de lo necesario: lentamente, estirando las patas y mirando a papi Edu con cara de “¿ya toca moverse?”.

Hoy arrancamos con la elegancia habitual de un perro que ha dormido más de lo necesario: lentamente, estirando las patas y mirando a papi Edu con cara de “¿ya toca moverse?”.

Esta vez sí nos despertamos a una hora decente… ¡y con sol! Por fin. Después de tanto día pasado por agua, el cielo azul parecía un milagro escocés.

Esta vez sí nos despertamos a una hora decente… ¡y con sol! Por fin. Después de tanto día pasado por agua, el cielo azul parecía un milagro escocés.

Nos despertamos tardísimo. Pero cuando digo tarde, es tarde tarde, de esos despertares en que ya no sabes si desayunar o directamente pedir la cena.

Nos despertamos tardísimo. Pero cuando digo tarde, es tarde tarde, de esos despertares en que ya no sabes si desayunar o directamente pedir la cena.

La noche fue tranquila. Tranquila de verdad, sin viento ni ruidos raros ni bichos con patas de más.

La noche fue tranquila. Tranquila de verdad, sin viento ni ruidos raros ni bichos con patas de más.

El día empezó lento. Pero lento nivel caracol con resaca. Afuera, una llovizna fina que parecía más bien que alguien estuviera escupiendo desde las nubes con desgana.

El día empezó lento. Pero lento nivel caracol con resaca. Afuera, una llovizna fina que parecía más bien que alguien estuviera escupiendo desde las nubes con desgana.

Despertar en el puerto de Wigtown fue como levantarse en un anuncio de vida perfecta para perros (y humanos).

Despertar en el puerto de Wigtown fue como levantarse en un anuncio de vida perfecta para perros (y humanos).

Lo de hoy empezó fuerte. A las seis de la mañana, cuando todavía estábamos en modo croqueta en nuestra camita del Galloway Forest Park, se acabó la paz.

Lo de hoy empezó fuerte. A las seis de la mañana, cuando todavía estábamos en modo croqueta en nuestra camita del Galloway Forest Park, se acabó la paz.

El día empezó tranquilo, pero con ese cielo gris que parece que alguien se ha dejado el filtro "tristeza británica" puesto.

El día empezó tranquilo, pero con ese cielo gris que parece que alguien se ha dejado el filtro "tristeza británica" puesto.

Después de la paliza épica de ayer, esta noche nos merecíamos un descanso de los buenos. Pues no. Viento. Lluvia. Y más viento. Y otra vez lluvia.

Después de la paliza épica de ayer, esta noche nos merecíamos un descanso de los buenos. Pues no. Viento. Lluvia. Y más viento. Y otra vez lluvia.

La noche en Hartsop fue de las buenas. Nada de ruidos raros, ni visitas inesperadas, ni ovejas haciendo el turno de guardia. Dormimos como lirones.

La noche en Hartsop fue de las buenas. Nada de ruidos raros, ni visitas inesperadas, ni ovejas haciendo el turno de guardia. Dormimos como lirones.

La mañana empezó sin prisas. La mitad de las otras campers ya habían salido zumbando como si regalaran croquetas en la próxima curva.

La mañana empezó sin prisas. La mitad de las otras campers ya habían salido zumbando como si regalaran croquetas en la próxima curva.

Después de la paliza de ayer por los acantilados, hoy decidimos tomárnoslo con más calma.

Después de la paliza de ayer por los acantilados, hoy decidimos tomárnoslo con más calma.

Esta mañana amanecimos en el aparcamiento aquel donde pasamos la noche con otras tres cámperes. Martín, el del jamón de anoche, seguía en su cueva cuando nosotros empezamos a movernos.

Esta mañana amanecimos en el aparcamiento aquel donde pasamos la noche con otras tres cámperes. Martín, el del jamón de anoche, seguía en su cueva cuando nosotros empezamos a movernos.

Cuando nos acostamos anoche, el aparcamiento era tan tranquilo que hasta los grillos bostezaban.

Cuando nos acostamos anoche, el aparcamiento era tan tranquilo que hasta los grillos bostezaban.

Dormir en Inglaterra es todo un arte... que aún no dominamos. El sitio parecía tranquilo, pero ni papi Edu ni yo pegamos ojo.

Dormir en Inglaterra es todo un arte... que aún no dominamos. El sitio parecía tranquilo, pero ni papi Edu ni yo pegamos ojo.

Estaba yo tan a gustito, rodeado de humanos conocidos que me daban mimos, sobras de comida (cuando papi no miraba) y hasta un sofá solo para mí.

Estaba yo tan a gustito, rodeado de humanos conocidos que me daban mimos, sobras de comida (cuando papi no miraba) y hasta un sofá solo para mí.

¡Empezamos el día con emoción veterinaria! Por la mañana, me suben a la cámper solo con Papi Edu y Tito Antonio. A ver, cuando no vienen ni Britte ni la Wilma, eso nunca es buen augurio.

¡Empezamos el día con emoción veterinaria! Por la mañana, me suben a la cámper solo con Papi Edu y Tito Antonio. A ver, cuando no vienen ni Britte ni la Wilma, eso nunca es buen augurio.

Esta mañana la casa parecía una convención familiar: humanos por todas partes, café en las tazas y muchas voces hablando a la vez.

Vanmorgen leek het huis wel een familieconferentie: overal mensen, koffie in de lucht en heel veel gepraat door elkaar.

Menudo día más mojado. Desde por la mañana hasta después de comer, no paró de llover ni un momento. Así que yo, con toda la dignidad del mundo, me instalé en la canasta de Tom.

Wat een kletsnatte dag. Vanaf de ochtend tot na de lunch viel er geen moment géén regen. Dus ik, met al mijn waardigheid, installeerde me in het mandje van Tom. Ja, het is een kattenmandje.

Hoy empezamos el día como a mí me gusta: sin hacer absolutamente nada.

Hoy empezamos el día como a mí me gusta: sin hacer absolutamente nada.