Corrige la puntuación de esta historia, escribe los números en texto (también en fechas y número de día) y escribe las horas de forma natural. No cambies nada más y deja una coma después del día de la semana en el título: . Día 19:. Mondrón - Baños de Vilo - Guaro - Ventas de Zafarraya - .... Hoy un día como me gusta a mí: caminata fácil y de hotel a hotel, aunque la ruta no fuera la más bonita que hemos tenido. Matthew, el jefe del hotel nos llevó en coche a Baños de Vilo y allí comenzamos a caminar. En poco tiempo llegamos al la aldea de Guaro donde papi tomó un café en el bar. Se reía mucho por la conversación que tuvieron los lugareños: "¡Los palos están donde las cañas!" Luego la ruta era casi llana porque iba por un antiguo trayecto de tren, con puente y túnel de verdad. Ya a mediodía llegamos a Las ventas de Zafarraya pero ¡por Dios, que pueblo más feo! Parecía Morolandia, hasta la población y todo. Una vez pasado el pueblo entendí por qué: allí todo es cultivo de verduras (tomates,calabacines,coliflor etcétera, nada que me guste a mí) y ahora los moros están trabajando en la cosecha. Los campos en si no son tan feos pero las naves y sobre todo la basura que está por todas partes no molan. En un sitio más idílico Papi preparó arroz tres delicias, ya sabes: arroz con 1. gambas 2. jamón York 3. huevo 4. zanahoria y 5. guisantes. Son tres, ¿no? Con la idea de acampar seguimos caminando. El paisaje se mejoró mucho, había bosques y huertos. Cuando pasamos por el corral de una granja vi un estercolero y pensé "aquí me voy a revolcar un poquito". Pues fue mala idea porque papi Edu se enfadó mucho y diez metros más adelante había una manguera y me dio un mangerazo... ¡con agua fría! Pero mucho tiempo no me quedé limpio porque el camino por donde íbamos luego era de arena fina y negra y allí me revolqué otra vez. Pues ya te puedes imaginar... Papi se enfadó más todavía. Luego me explicó que no podía estar tan guarro porque acabó de descubrir un hotel allí mismo pero a lo mejor no admitan perros, y perros guarros menos todavía. Entonces mientras él preguntaba por la habitación yo me quedé en la entrada. Y esto funcionó porque aquí estoy, comodísimo en la cama. Aquí voy a dormir como un rey.