Amanecí navegando, hice pis al lado del “baño canino”, conocí collies internacionales y papi devoró media carta del ferry. Llegamos a Cherbourg sin gasoil y acabamos durmiendo entre autocaravanas francesas.
ferry
Cerramos Irlanda con paseo de película, cantera clandestina, colada con vagabundo cervecero y camarote “pet‐friendly” donde me prohibieron la cama… y fui el primero en subirme.