Hoy estoy triste porque ha muerto mi juguete preferido, el gusano. Me acuerdo de los buenos ratos que he pasado con él. Siempre me acompañba en los viajes y las visitas. Y ahora, en casa de tita María, ha terminado su vida tan corta.
Eeeem, tengo que confesar una cosita.... El culpable de su muerte soy yo. En vez de mimarlo, darle besitos y morderlo suavemente, poco a poco he quitado con mis dientes pequeños trocitos de su cuerpo. Cuando le había quitado ambas orejas y podía sacar el relleno de su cabeza, mi papi Edu le hizo nuevas orejas. Sin embargo seguía mordiendo y comiendo su cuerpecito hasta que le partí en tres partes. Dice mi papi que ya no tiene arreglo.
Lo siento mucho, gusanito mío. Que descanses en paz.
Bueno el duelo duró poco. Ahora tengo un juguete nuevo; es un zorro-pulpo que pita un poco raro como un extraterrestre. El primer día me asusté y me escondí en un rincón del baño pero ya he cogido confianza con él. Sus patitas blanditas y peluditas... ñam ñam.
Bueno el duelo duró poco. Ahora tengo un juguete nuevo; es un zorro-pulpo que pita un poco raro como un extraterrestre. El primer día me asusté y me escondí en un rincón del baño pero ya he cogido confianza con él. Sus patitas blanditas y peluditas... ñam ñam.