Exploré paisajes vacíos, un pueblo abandonado y un monumento que pone los pelos de punta. Bosnia, ¡no dejas de sorprenderme!
parkeerplaats (landelijk)
Despertar con vistas, un déjà vu en Počitelj, selfies en la Cruz del Milenio y nieve en el camino. Cerramos el día en un rincón tranquilo. ¡Vivir rodando es una aventura!
Día lluvioso y muchas horas en coche por Kosovo. Intentamos explorar un parque increíble, pero entre nieve, barro y marcha atrás, acabamos acampando en un campo helado. ¡Qué jornada!
¡Aventura lluviosa en Prizren! Estatuas de héroes, calles llenas de historia otomana y una ciudad con mucho por ofrecer. Pero el clima y la lluvia nos dejaron con ganas de más. ¡Volveremos con sol!
¡Skopje, la ciudad de las mil estatuas y edificios kitsch! Entre bazares orientales y puentes monumentales, exploramos su extravagancia. Mañana, la aventura sigue en la montaña Vodno.
Tras tres noches bajo lluvia y viento, salimos rumbo a Tesalónica. Entre paradas inusuales y encuentros con jabalíes y perros callejeros, descubrimos que ser nómada siempre trae sorpresas.
Parados por tormenta: nieve en las montañas, paseos tranquilos y griegos súper majos. Sin pájaros, pero con muchas siestas. ¡Hasta la lluvia tiene su lado guau!
Día de descanso total: sin mover la cámper, protegidos del viento y con lluvia de fondo. Papi ocupado, yo experto en siestas. Sin lago ni parque, pero con calma absoluta.
Día gris, curvas infinitas y frontera con Grecia. En el lago Kerkini llueve, pero el área de picnic es genial. Lo mejor: ¡carne jugosa y huesos! A ver si mañana el sol nos da una sorpresa.
¡Nieve, monumentos soviéticos y carreteras heladas! Visitamos el épico Buzludzha, jugamos en el bosque y sobrevivimos a una pista de patinaje sobre ruedas. Una noche tranquila cierra un día lleno de aventura.
¡Exploramos Sibiu, la joya de Rumanía! Calles mágicas, cafés, fotos estilo "celebrity" y tejados con ojos. Cerramos con una iglesia ortodoxa y rumbo a Biertan. ¡Aventura y cultura en cada ladrido!
¡Adiós, Hungría! En camino a Rumanía, disfrutamos de un rincón mágico junto al río, cruzamos la frontera al país número 18 en este viaje y sobrevivimos a 10 km de camiones.