¡Hoy pensé que otra vez me tocaba caminar y caminar, pero el día fue mucho mejor de lo que me había imaginado! Con mis papis Edu y Carlos empezamos muy tranquilos, pero en cuanto me di cuenta, ¡ya
De Tarifa a Antequera
¡Hoy ha sido un día de relax total! Esta mañana no tenía ganas de nada. Mi boquita seguía un poquito molesta, así que bajé con mis papis a desayunar (porque, claro, siempre hay que comer) y luego me
¡Ay, qué jaleo de día! Resulta que, aunque la noche estuvo genial y todo, no pudimos dormir demasiado. A las 7 de la mañana el móvil de papi empezó a decir “pimping” otra vez, como si fuera el
¡Pues vaya, os cuento cómo empezó y cómo acabó el día! Al principio, todo era perfecto, pero como siempre, las cosas no son tan fáciles, ¿verdad? No fue nada grave, pero ya veréis, os lo cuento todo
¡Vaya día de esos que no se olvidan! Después de mi desayuno, salimos del pueblo y, justo cuando nos metimos en el campo, ¡unas cabras de una granja nos aplaudieron! ¡Sí, como si estuviéramos en una
Bueno, al final no ha estado tan mal dormir bajo el olivo. Al despertar ya era de día, ¡y el sol brilla con ganas! Así que me siento un perrito feliz y contento. El día ha sido tan bonito que ni me lo
Hoy ha sido otro día supervariado. La mañana un poco regulera, la tarde brutal, y la noche… bueno, ya veréis. La mañana no me ha gustado nada. Yo, que soy de dormir hasta que el sol me dice "venga
Hoy no hemos caminado demasiado, dice Edu, solo 22 kilómetros. Pero ha sido un día muy completo y por dios qué sueño me entró a mediodía. Creo que debo beber café y Coca Cola como mi papi. Mira como
¡Menuda sorpresa la que me he llevado hoy, amigos! Os cuento porque todavía estoy emocionado. La mañana empezó diferente a lo habitual: desayunamos como siempre, pero en vez de cargar la mochila
¡Seis días llevamos ya dándole al GR-7, amigos! Y os digo una cosa: hoy ha sido mi jornada favorita hasta ahora. No solo por los paisajes espectaculares, sino también porque, en vez de acampar en la
¡Vaya día pasado por agua, amigos! Hoy os traigo las aventuras de un día donde la lluvia fue la protagonista. Cuando saqué mi noble hocico de la tienda esta mañana, sentí cómo una niebla densa, de
¡Guau, amigos, preparaos para un *día de patas y sudor*! Hoy os cuento las peripecias del cuarto día en nuestra épica travesía por el GR-7. ¿Resumen rápido? Seguimos vivos, dignos y con algo de jamón