Siempre cuando estoy calentito y cómodo en mi canasta o en mi jaula, papi Edu me despierta y tengo que levantarme y salir a la calle con él . Y ¿pa' qué? ¿No se puede esperar un par de horitas? A esta hora, las siete de la mañana, hace demasiado frío. Hace un par de días me han regalado este abrigo rojo; dicen que estoy guapísimo con él pero yo me siento como un idiota.
Entonces una vez en la calle comienzo mi juego: yo no hago ni un paso. Papi puede tirar de la correa como quiera pero me niego a caminar. Bueno.. al final siempre gana papi porque es mucho más grande y más fuerte que yo, y tiene mucha paciencia. Otro truco que hago es que me tumbo en plena calle, lo mejor es cuando estamos cruzando la calle. Cuando me dice "ven aquí" y "vamos" no me pongo andando sino le miro con mis ojos más perrunos, jejeje. A veces me cojo en brazos pero esta mañana no ha funcionado y he tenido que caminar todo el trayecto.
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