Ubrique - Montejaque

Llevamos ya 6 días andando y creo que hoy ha sido el día que más me ha gustado. La etapa fue un poco más largo que pensaba pero al cambio dormimos cómodamente en un hotel en vez de acampar en la sierra.
Saliendo de Ubrique comenzamos el día por una calzada romana. Seguro que los romanos tenían muy buenos coches porque la calzada está muy mal hecha. Mira cuántas piedras en el camino. Era todo pariba pariba hasta llegar a un pueblecito bonito llamado Benaocaz. Después de una pequeña pausa seguimos el camino. A veces había vacas en el camino y no podíamos pasar. Pero mira como desalojo el sendero, ladrando a las vacas.
Íbamos a dormir en el siguiente pueblo, Villaluenga del Rosario. Pero por mi culpa no pudo ser: en ningún alojamiento admiten mascotas. Entonces nada más que comer en la terraza de un bar al lado de la iglesia, cargar agua y seguir caminando por la siguiente etapa, hacia un sitio para dormir en el bosque. En este tramo había muchísima gente haciendo senderismo pero todos estaban allí solo para pasar un día, nadie como nosotros que vamos muchos días. Pero es lógico que había tanta gente porque la ruta es súper-súper-súper bonita. Primero tuvimos que subir una montaña, luego bajar a un sitio maravilloso llamado los Llanos del Republicano, luego subir otra montaña más alta todavía y bajar de nuevo a unos llanos, los Llanos de Líbar. Disfrutando tanto del paisaje casi nos olvidamos de los kilómetros que caminamos y pronto estábamos ya más cerca del siguiente pueblo, Montejaque, donde íbamos a dormir mañana. Lo que pasó también es que en la sierra hace bastante frío y decidimos caminar una o dos horitas más hasta llegar al hotel. En todo el día no me he quejado de nada, he caminado todo yo mismo (bueno casi todo) y dice mi papi que soy una máquina, un superhéroe como Superman. No sé si es verdad porque Superman nunca se cansa, pero yo, una vez en el hotel, me eché en la cama para dormir y dormir más y más todavía.