Alaverdi - Chkalov

Lo que dije ayer de la herencia soviética, hoy ha sido probado. Al menos en la ciudad que hemos visto.
Desde nuestro sitio de pernocta en la naturaleza tuvimos que bajar para acercarnos a las fábricas que ayer vimos de lejos. La ciudad Alaverdi consiste de dos partes. Primero pasamos en coche por la parte alta, que era como pasar a otra época. Hay bloques de pisos de hormigón, muy grandes y feos. Todo está muy decadente y a veces abandonado. No es precisa-mente glamuroso. Aparcamos el coche en la parte baja de la ciudad, cerca de un edificio de la antigua fábrica de cobre. Vimos - por fuera - algunos de los edificios abandonados. Algunos de ellos ya son bastante ruinosos. También queríamos meternos más dentro del recinto de la fábrica pero no encontramos ninguna entrada. Un tío nos indicó que no podíamos entrar porque está todo cerrado. Luego nos dimos una vuelta en coche por la ciudad. La imagen es casi la misma en todas partes: mucho hormigón y mucha decadencia. También hay muchos coches muy muy antiguos (quizás incluso más viejos que mi papi) y de marcas soviéticas como Lada, Uaz, Mosckvich y Volga.
En la ciudad tamibién hay un teleférico, pero hace décadas que ya no funciona. Sin embargo dos de sus góndolas siguen colgados encima del río. También nos damos un paseo por el "centro" de la ciudad, con su centro comercial (estilo soviético) y un puente tibetano muy perjudicado.
Seguimos en coche para buscar un sitio para comer y descansar, porque ya era bastante tarde. Después de un viaje de poco más de media hora encontramos este lugar en el borde del abismo, con tres sombrillas de hormigón y vistas espectaculares. En fin... la pausa de mediodía se alargó bastante y vamos a querdarnos aquí para dormir.