Ya hemos vuelto a la civilización. Es decir, hemos dejado la zona de Tusheti, que está muy aislado del resto del mundo.
Comenzamos el día con una visita breve al pueblo de Dartlo. Es muy pequeño y sobre todo muy viejo todo. Parece que las casas tienen ya cientos de años y no hay calles en el pueblo, solo caminitos de tierra donde caminan tanto las personas como las ovejas, vacas, perros, burros, peces, cerdos, conejos, caballos, gallinas, cabras, gatos y no sé que tipo de animales más. Total, es una porquería pero el conjunto se ve chulo. Es como viajar por el tiempo.
Después de la visita cogimos el coche. Primero teníamos que volver a Omalo y pasamos por el sitio donde habíamos dormido la noche anterior. Y sin parar seguimos nuestra ruta en dirección del Puerto de Abano. Como había llovido bastante, la conducción por la carretera chunga se hizo más "interesante" (dice mi papi) o sea, más machacante y mareante (digo yo).
Menos mal que paramos un poco antes de comenzar la subida fuerte. La verdad es que encontramos un sitio muy bonito, al lado de la "carretera", en un cañón profundo. Pero prefería descansar un poco.
Seguimos el camino hasta el punto más alto de la carretera, a una altura de 2826 metros. Ni siquiera paramos arriba porque ya lo habíamos visto hace dos días. Un par de kilómetros más abajo sí- paramos un rato, para hablar con un chico español que estaba subiendo en bicicleta. Dijo que estaba ya hartísimo de subir por esta carretera. Me lo puedo imaginar!
Esta carretera también se llama la carretera de la muerte, porque todavía muere mucha gente. Un recordatorio impresionante que vimos es una lápida con las fotos de siete personas y un camión, sus fechas de nacimiento y la del fallecimiento (2019). Imagino que se cayeron con el camión y toda la familia en el abismo.
Menos mal que las últimas 10 o 15 kilómetros de la ruta se puede hacer más o menos ligero porque ya casi no aguantaba más, e incluso mi papi estaba algo saturado de tantas curvas y baches.
Nos hemos parado para dormir en un tipo de parque o bosque cerca del pueblo Lechuri - el mismo sitio donde paramos hace dos días, antes de subir el Puerto de Abano en dirección Omalo. Aquí no hace tanto frío y espero que mañana podamos relajarnos un poco.
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