Hoy he podido descansar bien después del día intenso de ayer, porque no he hecho casi nada en todo el día.
Por la mañana mi papi y mi tito salieron para ver la catedral ortodoxa que tenemos aquí al lado del aparcamiento, y mientras tanto yo me quedaba en la cámper. Después de la comida y la siesta salieron otra vez y en esta ocasión tampoco podía acompañarlos. Hasta las nueve de la tarde no volvieron.
Me cuentan que bajaron andando al casco antiguo de la ciudad. Es una zona muy animada con muchos bares y restaurantes y un bazar turístico. Pero lo más importante son los baños tradicionales. Mi papi y mi tito también se bañaron en el agua con azufre en uno de estos baños . Dicen que es parecido a un hamám turco, aunque aquí se alquila una salita privada con el jacuzzi y la ducha. También disfrutaron de un masaje que les dio una mujer bien fuerte.
Después de su llegada solo salí un rato con mi papi para dar un paseo por el barrio. Ahora vamos a dormir pronto, pero noto que ocurre algo diferente. No sé, no me fío ni un pelo.
Añadir nuevo comentario